En el Distrito Metropolitano de Quito, la combinación de la disminución de lluvias y el aumento de temperaturas ha llevado a un significativo incremento en el consumo de agua.
La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) trabaja arduamente para garantizar este servicio esencial, pero el esfuerzo requiere del compromiso de la ciudadanía para conservar el agua en cada hogar.
Recomendaciones para Ahorrar Agua
- Revisar Fugas: Inspeccione y repare las fugas de agua en su hogar.
- Riego de Plantas: Riegue por la noche para reducir la evaporación.
- Lavado de Autos: Use una franela y un balde en lugar de una manguera.
- Electrodomésticos: Asegúrese de llenar completamente las lavadoras de ropa y vajilla.
- Tiempo en la Ducha: Limite su tiempo bajo la ducha a no más de 5 minutos.
- Descongelación de Alimentos: No utilice agua corriente; planee con anticipación.
- Uso de Agua de Lluvia: Recoja agua de lluvia para regar plantas y otros usos no potables.
- Cepillado: Use un vaso para enjuagar la boca y evite dejar el grifo abierto.
Las fuentes hídricas, afectadas por la falta de lluvias, han visto reducido su caudal, lo que impacta directamente en la disponibilidad de agua potable y energía eléctrica. Con los reservorios bajo presión, la solidaridad en el ahorro de agua se convierte en un acto esencial, especialmente durante estos días de feriado.
Para muchos sectores de Quito, la reducción del consumo de agua es vital. Se recomienda utilizar este recurso únicamente para necesidades básicas como la salud, la higiene y la alimentación.
Impacto en los Páramos y Reservas Hídricas
Las cuencas que abastecen a Quito han experimentado un 50% menos de lluvia de lo habitual en esta época del año. Gracias a 24 años de esfuerzos de conservación, estas fuentes todavía proveen agua, pero la situación actual demanda un compromiso decidido de los ciudadanos. Sectores como el Sistema Conducciones Occidentales, que abastece a varias plantas, han tenido ya 19 días consecutivos sin lluvia.
Este octubre, el déficit hídrico es alarmante: las precipitaciones en el sistema Mica–Quito Sur son apenas el 27.4% de lo habitual, y en el sistema Pichincha–Atacazo, la lluvia ha disminuido un 69.04%. Los efectos de esta sequía exigen acción inmediata para mantener el suministro de agua, especialmente en los sectores altos de la ciudad.
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