En medio de una creciente crisis eléctrica y de inseguridad en Ecuador, la discusión sobre el Código Orgánico de la Salud ha vuelto a cobrar relevancia, generando opiniones encontradas entre autoridades y expertos. En el programa “Vera a su manera”, el ex asambleísta Jorge Pinto, la asambleísta Nataly Morillo del partido ADN, y la ex asambleísta Geraldine Weber expusieron sus posturas sobre este tema, que ha estado en la cuerda floja desde su propuesta inicial en 2012.

Durante el programa, Morillo destacó que está en contra del código, al considerarlo obsoleto y desfasado. “Este código tiene más de ocho años de espera y ha sido vetado en dos ocasiones. Necesitamos un nuevo código que refleje las necesidades actuales del país, especialmente en el contexto de una pandemia”, subrayó. La asambleísta enfatizó que la legislación debería ser archivada en lugar de seguir adelante con un texto que no se ajusta a la realidad del sistema de salud ecuatoriano.

Por su parte, Pinto alertó sobre los peligros que podría traer la aprobación de este código, señalando que “se están abriendo puertas peligrosas para nuestros niños”. Destacó la preocupación sobre el artículo que permite el cambio de sexo en adolescentes a partir de los 12 años, enfatizando que “no podemos permitir que leyes como esta dejen indefensos a nuestros niños y adolescentes”.

El debate se intensifica con la oposición de diversos grupos, quienes sostienen que el código contiene disposiciones que representan riesgos significativos para la niñez. “Bancadas como ADN han exhortado a no aprobar un documento que incluye imprecisiones técnicas y puede afectar a nuestros menores”, mencionó Weber, añadiendo que, además de los temas de cambio de sexo, hay artículos que abordan la maternidad subrogada y la objeción de conciencia para profesionales de la salud.

Durante el programa se proyectó un reportaje de Ecuador TV que reveló que la asamblea nacional debería pronunciarse sobre este proyecto, pero la presidenta Viviana Velo suspendió la sesión, dejando sin fecha la continuación del trámite. La incertidumbre persiste en torno a la futura votación, mientras la ciudadanía sigue en la espera de respuestas claras sobre un tema que toca la sensibilidad de muchos.

El programa concluyó con un llamado a la unidad y a la responsabilidad por parte de los asambleístas para abordar este tema crítico de manera informada y sin intereses políticos que perjudiquen el bienestar de los niños y adolescentes en Ecuador.