Los debates presidenciales, según el calendario previsto por el CNE, están previstos para el 19 de enero, para la primera vuelta; y, para el 23 de marzo, para la segunda vuelta. Sin embargo, no se ha previsto ninguno para los candidatos vicepresidenciales.
La Consejera Elena Nájera ha solicitado que se incluya en agenda un debate con los candidatos a vicepresidentes. Esto ha tomado fuerza por la experiencia que vive el actual mandatario, Daniel Noboa, con su Vicepresidenta, Verónica Abad.
Resulta inexplicable que los candidatos presidenciales, y los respectivos partidos que los auspician, tomen con tanta ligereza la designación de los elegidos, más aún al tratarse del binomio presidencial.
El artículo 146 de la Constitución, afirma que, quien ejerza la Vicepresidencia, deberá reemplazar al Presidente en caso de ausencia temporal o permanente. Esto es una situación bastante posible de que ocurra por diferentes circunstancias como una enfermedad, un accidente, un atentado o salir a candidatizarse a la reelección.
Por lo tanto, lo responsable es escoger como binomio alguien en quien se confíe plenamente, se identifique con los objetivos del plan de trabajo, que sea capaz de asumir tamaña responsabilidad; en pocas palabras, alguien que le respalde al Presidente en cualquier circunstancia, presente o ausente, temporal o permanente; no alguien quien conspire constantemente y se vuelva un personaje oscuro.
Los motivos, para que los ciudadanos conozcamos las capacidades de los candidatos vicepresidenciales, sobran. Por ello, es necesario un debate entre ellos. En el mismo que se deberían incluir las posibles funciones que desempeñaría, ya que según el artículo 149 de la Constitución, el Vicepresidente desempeñará las funciones que le asigne el Presidente.
Por otro lado, los binomios presidenciales deberían exponer su patrimonio, sus ingresos y su declaración de impuestos; requisitos que deberían ser obligatorios para cualquier candidato a cualquier puesto de elección popular. Por su puesto, añadido al plan de trabajo y el equipo que les acampanaría.
En fin, el hecho que el calendario no contemple un debate vicepresidencial no significa que no se lo pueda incluir, solamente es asunto que el CNE tenga voluntad y trabaje en el tema. ¿Es mucho pedir?