En un contexto de creciente agresiones contra la prensa en Ecuador, César Ricaurte, director Ejecutivo de Fundamedios, alerta sobre una preocupante tendencia: la violencia y la censura están al alza, mientras el crimen organizado se convierte en uno de los principales enemigos de la libertad de expresión.
Según el informe anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), las amenazas y los procesos judiciales se han transformado en herramientas de control, silenciando a los periodistas que buscan contar la verdad.
Ricaurte destacó que el estado debe garantizar la protección de los periodistas, no solo como un derecho del gremio, sino como un pilar fundamental de la democracia.
Sin embargo, a pesar de que en Ecuador existe una ley para crear mecanismos de protección desde noviembre de 2022, la falta de financiamiento y recursos ha dejado estos mecanismos ineficaces.
“El estado no prioriza la protección de la prensa,” afirmó Ricaurte, señalando que tanto el gobierno de Guillermo Lasso como el de Daniel Noboa han fallado en proporcionar los recursos necesarios.
Además, Ricaurte advirtió que Ecuador pronto será evaluado por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde se abordará este incumplimiento estatal en la protección de la libertad de expresión. “Las voces críticas están siendo silenciadas, y esto afecta a todos,” agregó.
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