En un alarmante incidente ocurrido en el sector del parque Italia, en el norte de Quito, una mujer fue secuestrada cuando salió a recibir un ramo de flores. Según vecinos, la joven, trabajadora de una empresa local, recibió una llamada que la llevó a la situación de riesgo. Afortunadamente, gracias a la rápida acción de los residentes y la intervención de la Policía, fue rescatada sin mayores consecuencias.

Los secuestros en Ecuador han ido en aumento en los últimos 20 años, según expertos en seguridad. Este fenómeno ha crecido junto con la delincuencia organizada, especialmente en el Litoral ecuatoriano, que se ha convertido en una ruta clave para el tráfico de drogas. Mario Pazmiño, experto en seguridad, destaca a Ecuavis que esta región se ve afectada por el corredor del Pacífico, que conecta las operaciones del narcotráfico con los puertos.

Cifras preocupantes en 2024

De enero a la primera semana de septiembre de 2024, se han registrado 2,108 secuestros y 10,781 casos de extorsión en todo el país. Estos delitos a menudo van de la mano, lo que complica aún más la situación de seguridad en Ecuador. Freddy Viera, también experto en seguridad, enfatiza la importancia de denunciar estos crímenes, ya que sin reportes formales, es difícil que las autoridades puedan actuar contra los grupos delictivos.

La Fiscalía ha recibido 821 denuncias de secuestros en lo que va del año, con 742 casos en fase de investigación. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica el secuestro y establece penas que van de cinco a siete años por privar de libertad a una persona, y de trece a dieciséis años para el secuestro extorsivo, con penas que pueden llegar hasta 26 años en caso de muerte.

Además, la pronta notificación a la Policía puede prevenir el pago de rescates. Este año, se han evitado transacciones por un total de USD 4,9 millones, gracias a la intervención oportuna de las autoridades.