La Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela señaló este martes que existen razones suficientes para afirmar que el régimen de Nicolás Maduro cometió crímenes de lesa humanidad antes, durante y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Estas elecciones estuvieron marcadas por la represión a opositores y la violencia contra manifestantes que protestaban por los resultados electorales.

En un informe de 158 páginas que abarca del 1 de septiembre de 2023 al 31 de agosto de 2024, la misión acusa a fuerzas de seguridad y grupos armados progubernamentales de cometer torturas, desapariciones forzadas, asesinatos y violencia sexual. Las violaciones fueron cometidas por organismos como el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar), la Policía Nacional y la Guardia Nacional Bolivariana.

El documento destaca que las detenciones arbitrarias, el uso excesivo de la fuerza y los tratos crueles y degradantes fueron prácticas habituales para reprimir las manifestaciones en el contexto electoral.

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La misión de la ONU también señaló la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral y la complicidad de la Asamblea Nacional, que promovió leyes restrictivas contra los derechos civiles. Asimismo, denunció la falta de independencia en el sistema judicial, utilizado como herramienta para perseguir a la oposición y limitar la participación democrática.

Según el informe, las declaraciones de las máximas autoridades del régimen, especialmente después de los comicios, alentaron un clima de violencia y represión.

En los 10 meses previos a las elecciones, al menos 48 personas fueron arrestadas bajo la justificación de conspiraciones, especialmente durante la operación Brazalete Blanco. Además, 121 personas fueron detenidas por colaborar con la oposición durante la campaña.

Tras los resultados oficiales, que dieron la reelección a Nicolás Maduro, la represión se intensificó con detenciones masivas e indiscriminadas, comparables solo con las protestas de 2014, 2017 y 2019.

La crisis de los presos políticos

De acuerdo con la ONG Foro Penal, 1.905 personas están detenidas por motivos políticos en Venezuela, un incremento de 38 casos en la última semana. Del total, 1.669 son hombres y 236 mujeres, incluidos 67 adolescentes de entre 14 y 17 años. La mayoría de estas detenciones, 1.767, ocurrieron después del 28 de julio, tras la denuncia de fraude por parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).

La coalición opositora sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, es el verdadero ganador de las elecciones, mientras que las autoridades oficialistas dieron la victoria a Maduro. Las protestas poselectorales dejaron, según cifras del régimen, 25 muertos y más de 2.400 detenidos, aunque Foro Penal maneja cifras más elevadas.

Este informe de la ONU vuelve a poner en evidencia la grave crisis de derechos humanos en Venezuela y subraya la necesidad de una respuesta internacional contundente ante las violaciones sistemáticas cometidas por el régimen.