El empresario y analista energético José Alvear criticó al gobierno de Daniel Noboa por la falta de transparencia en la gestión de la crisis eléctrica que afecta al país. Aseguró que, aunque esta situación fue heredada, la respuesta del Ejecutivo ha sido lenta e improvisada en un sector clave como el energético.
Alvear señaló que la crisis tiene su origen en la excesiva dependencia de la energía hidroeléctrica, sin prever el impacto de sequías prolongadas en la generación eléctrica. “El estiaje es algo que se pudo anticipar con un poco de gestión”, afirmó. Además, cuestionó la inconsistencia en las declaraciones oficiales: “Por un lado, Celec dice que la crisis se extenderá hasta abril, y por otro, la ministra de Energía promete que los apagones serán mínimos hasta diciembre”.
El experto calificó la comunicación del gobierno como errática y confusa, subrayando que esta falta de claridad agrava la incertidumbre en un momento crítico.
Entre las posibles soluciones, Alvear propuso abrir el mercado energético a la inversión privada. “Es momento de permitir que las empresas privadas ingresen al sector, fomentando la libre competencia y la posibilidad de vender energía de privado a privado”, sugirió.
El analista también planteó la concesión de plantas termoeléctricas a operadores privados, como una medida “políticamente incorrecta” pero necesaria para recuperar la eficiencia de estas instalaciones. “Las termoeléctricas en el país operan con apenas un 35% de eficiencia; necesitamos renovar esa infraestructura con urgencia”, advirtió.
Crítica al modelo energético heredado
Alvear también recordó que la matriz energética del país fue hipotecada en gran medida a la generación hidroeléctrica durante la gestión de un expresidente que estuvo en el poder por una década. “Ese modelo dejó al país con un 75% de dependencia del agua para generar electricidad, lo cual es una locura”, enfatizó.
Finalmente, reiteró que, aunque Noboa recibió una crisis en curso, su gobierno no ha tomado medidas oportunas para mitigarla. “La improvisación en un área tan estratégica es un error que el país no puede permitirse”, concluyó.
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