En una clara respuesta a la escalada del conflicto entre Israel e Irán, Estados Unidos anunció el despliegue de un sistema antimisiles de alta altitud en Israel.

Este movimiento se produce tras el ataque de Irán con 200 misiles balísticos el pasado 1 de octubre, un acto que ha llevado al presidente Joe Biden a ordenar el envío del sistema Terminal de Defensa Antiaérea a Gran Altitud (Thaad) y personal militar para operarlo, con el objetivo de reforzar las defensas antiaéreas israelíes.

Aunque la mayoría de los misiles fueron interceptados por el ejército israelí, algunos lograron impactar en el centro y sur de Israel.

En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, prometió una represalia que será “mortal, precisa y, sobre todo, sorprendente”. Por su parte, Teherán ha advertido que también responderá a cualquier ataque israelí.

Edmundo González clama por presión internacional para derrotar el régimen de Maduro

El Pentágono destacó que el despliegue del sistema Thaad subraya el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la defensa de Israel y sus ciudadanos.

Este sistema de defensa antiaérea, que se activa en la fase final del vuelo de un misil, utiliza tecnología de “golpe en el blanco”, destruyendo la ojiva entrante mediante energía cinética.

Con una autonomía de 200 kilómetros y capacidad para interceptar misiles a altitudes de hasta 150 km, el Thaad ha sido previamente desplegado en regiones como Guam, Hawái y Corea del Sur.

La reciente andanada de misiles de Irán se ha justificado como una respuesta a la supuesta implicación de Israel en el asesinato de líderes de Hezbolá y Hamás.

Este conflicto ha intensificado los intercambios de fuego entre Israel y Hezbolá desde el inicio de octubre, en un contexto donde Estados Unidos ha instado a Israel a actuar con contención en Gaza y proteger a los civiles palestinos, a pesar de seguir apoyando su derecho a defenderse.