El Gobierno de Ecuador dispuso incrementar los cortes de energía en todo el territorio nacional durante la próxima semana debido al “peor estiaje” o sequía de los últimos 61 años en el país sudamericano, según anunció la Presidencia en un comunicado el pasado lunes por la noche. La situación ha generado preocupación, ya que no se sabe cuándo terminará esta crisis.
Durante el programa Políticamente Correcto, Fabián Calero, ingeniero eléctrico y exgerente general de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), junto a María Fernanda León, empresaria del sector cosmético y miembro del Consejo Empresarial Ecuatoriano, y Gabriel Salazar, ingeniero eléctrico y académico, compartieron sus análisis sobre la crisis que enfrenta Ecuador en este sector.
Durante la discusión, se destacó que la crisis eléctrica se agudizó en las últimas semanas del gobierno de Guillermo Lasso y que, a pesar de las lluvias que podrían ayudar a mejorar la situación, los apagones se han convertido en una realidad inminente en la administración de Daniel Noboa. Los apagones, que pueden llegar a 10 horas diarias, se han vuelto tan preocupantes como la inseguridad en el país.
Calero explicó que la falta de electricidad es una crisis nacional de severas proporciones. En este contexto, el ingeniero comentó sobre el manejo del embalse de Mazar, indicando que actualmente se encuentra a un nivel crítico de 2113 metros. Si el nivel sigue descendiendo, podría ser necesario apagar las plantas para preservar la infraestructura, lo que complicaría aún más la situación eléctrica del país.
Por su parte, Gabriel Salazar enfatizó que el complejo Paute-Mazar es el “corazón energético” de Ecuador. Sin embargo, actualmente enfrenta serios desafíos debido a los bajos caudales de los ríos. Salazar advirtió que, si no se aumentan los cortes, el riesgo de un colapso total es inminente, lo que obligaría a tomar decisiones drásticas que podrían afectar la operación de las plantas hidroeléctricas.
En el sector productivo, la situación no es menos alarmante. María Fernanda León subrayó el impacto de los cortes de energía en pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas lideradas por mujeres. La falta de electricidad está obligando a cerrar negocios que dependen de equipos eléctricos, como peluquerías y tiendas, lo que afecta directamente la economía local y los empleos.
León hizo un llamado a la conciencia ciudadana, sugiriendo que el ahorro de recursos y un uso responsable del agua son fundamentales en medio de la peor sequía que ha enfrentado el país en 60 años. “Necesitamos mirar hacia adelante y encontrar soluciones a corto, mediano y largo plazo”, enfatizó.
La situación eléctrica en Ecuador es crítica y requiere atención inmediata. Los panelistas coincidieron en que es vital buscar soluciones que no solo aborden la crisis actual, sino que también promuevan un desarrollo sostenible para el futuro del país. La incertidumbre sobre cuándo Ecuador podrá salir de la oscuridad persiste, y la necesidad de acciones concretas se hace cada vez más urgente.
0 comentarios