El Ecuador enfrenta una grave crisis eléctrica que amenaza con paralizar al sector industrial por al menos 15 días. Las industrias deberán detener su consumo de electricidad entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde, según lo establecido por el Sistema Nacional de Control de Energía (SENACE). Ante este panorama, expertos como el economista Fausto Ortiz, la ingeniera Katheryn Pazos, presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral, y el ingeniero José Layana, profesor de la ESPOL, han emitido sus opiniones sobre las repercusiones económicas y técnicas de esta medida.

El ingeniero José Layana explicó que el déficit de generación eléctrica y la falta de reservas de agua en la central de Mazar han obligado a implementar cortes prolongados de electricidad. Destacó que la situación puede llegar a dañar las hidroeléctricas si no se gestiona correctamente. “Es similar a lo que ocurrió con el proyecto Agoyán cuando se dejó entrar agua con residuos a las turbinas, dañando la instalación. El problema podría agravarse si no se toman medidas inmediatas”, señaló.

Layana también mencionó que las excepciones en los cortes eléctricos, como las zonas donde se ubican cárceles, son necesarias, pero subraya que estas decisiones podrían ser insuficientes para enfrentar el impacto general. Recalcó la importancia de implementar soluciones rápidas, como la importación de generadores a gas, aunque advirtió que los procesos de adquisición y preparación de estos equipos pueden tardar meses.

Cronograma de racionamientos eléctricos de lunes 7 a jueves 10

Por su parte, el economista Fausto Ortiz enfatizó que la crisis eléctrica tendrá un fuerte impacto en el crecimiento económico del país. “El 60% del Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador está relacionado con el consumo, y si las industrias deben paralizar su producción durante el día, esto afectará enormemente”, explicó.

Ortiz indicó que los sectores más golpeados serán los exportadores, como el camaronero, que dependen en gran medida de la electricidad para mantener sus operaciones.

El economista añadió que algunas empresas han podido prepararse instalando plantas eléctricas, pero que este no es el caso de todas. “Aquellas empresas que no tienen la posibilidad de trasladar su jornada laboral a la noche o que no cuentan con generadores, enfrentarán grandes pérdidas”, advirtió Ortiz.

Respecto al crecimiento económico del país, Ortiz proyecta que este podría caer hasta un -2% si la crisis se prolonga. “Ya vimos una caída del 2.2% en el segundo trimestre de este año, y el segundo semestre seguirá la misma tendencia”, afirmó.

La ingeniera Katheryn Pazos, presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral, criticó la falta de previsión en la planificación de la crisis. “Desde hace meses se sabía que venía el estiaje, pero se esperó hasta el último momento para actuar. Si se hubieran implementado cortes menores desde antes, el impacto habría sido menos severo”, comentó Pazos.

La ingeniera también mencionó que la crisis actual no es solo responsabilidad del gobierno actual, sino que es el resultado de años de negligencia y falta de inversión en infraestructura eléctrica. “Las hidroeléctricas no fueron mantenidas correctamente, y ahora estamos viendo las consecuencias”, señaló.