El precio del petróleo y el costo del dinero se mueven, con consecuencias para el Ecuador.
Irán bombardeó a Israel y Netanyahu advirtió que golpearía de vuelta. La comunidad financiera internacional cree que hay riesgo de interrupción del comercio internacional de crudo, por lo que procede a comprar petróleo para entrega futura y el precio del petróleo se estabiliza.
Se especula que Israel atacaría las instalaciones petroleras de Irán en la isla de Kharg en el golfo Pérsico. Irán tiene las cuartas mayores reservas de petróleo en el mundo y exporta al menos 2 millones de barriles diarios (bpd). No se sabe con certeza cuánto, porque Occidente sanciona a Irán por su programa nuclear. Si Israel destruye Kharg, cesarían la exportaciones iraníes y China, su principal cliente, buscaría otros suministradores, probablemente otros países del golfo Pérsico, con lo que los precios subirían fuertemente. Irán podría tomar represalias bloqueando la salida de petróleo del golfo Pérsico, y los precios se irían por las nubes.
Este escenario causa pavor en Europa y Japón, grandes importadores de petróleo, y sería causa de fricción con EE. UU., que apoya a Israel. Como en el caso de las sanciones a Rusia, los europeos son los que pagan los platos rotos de la política externa de Washington, que sufriría con un alza de precios de la gasolina, contrariando su política antiinflacionaria, pero no la balanza de pagos: exporta 1,6 millones de barriles de petróleo diarios.
Con esto, Ecuador se beneficiaría. Pero de enfriarse los ánimos, el petróleo continuaría su descenso. En lo que va del segundo semestre el precio del petróleo ha caído $ 17 por barril por el enfriamiento de la economía mundial. El año pasado, China absorbió las dos terceras partes del incremento de las exportaciones petroleras mundiales, pero este año solo un tercio: su economía se desinfló. Arabia Saudí, furiosa porque otros países petroleros sobreproducen amenaza con inundar el mercado de crudo y así forzarlos a disciplinarse. Si se calma el Medio Oriente, el precio del petróleo podría colapsar.
Ecuador está en la vanguardia de los países que sacrifican su bienestar en aras de reducir el calentamiento global. Otros países no son tan ingenuos. Noruega, país eminentemente ecologista, se ha volcado a las energías alternativas y ha renunciado a usar gas. Pero lo produce para la exportación.
El costo internacional del dinero está bajando. El interés sobre nuestra deuda externa se expresa en puntos porcentuales sobre la tasa preferencial de la Federal Reserve de EE. UU., y en septiembre 18 este organismo bajó en medio punto la tasa de interés a 5 %. Se espera que termine 2024 en 4,5 % y 2025 en 3,5 %. Se abarata la deuda externa tanto pública como privada, con lo que mejora la situación fiscal y facilita la inversión privada. Las menores tasas internacionales halarán a la baja las tasas nacionales, pero no de manera inmediata.
La tasa más baja del interés en EE. UU. motiva a inversionistas a invertir en otras monedas con lo que se deprecia el dólar, favoreciendo nuestras exportaciones y encareciendo nuestras compras externas.
Estos acontecimientos internacionales son importantes, pero no determinantes. La superación del actual minúsculo crecimiento depende de lo que hagamos puertas adentro.
0 comentarios