Sudamérica enfrenta un panorama alarmante: en los primeros nueve meses de 2024 se registraron 409 099 incendios forestales, un incremento del 86,9 % en comparación con el mismo período del año pasado. Este número es el más alto de los últimos 14 años, según reportó el Instituto Brasileño de Investigaciones Espaciales (INPE) el martes 1 de octubre de 2024.

Los datos satelitales del INPE muestran que no se había visto una cifra tan elevada de incendios desde el periodo enero-septiembre de 2010, cuando se contabilizaron 413 751 focos de calor. El récord actual ya supera a los totales anuales de los últimos tres años: 325 334 incendios en 2021, 362 918 en 2022 y 344 391 en 2023.

Brasil encabeza la lista de países más afectados

Brasil se encuentra a la cabeza con 210 208 incendios registrados, seguido por Bolivia (76 717) y Venezuela (39 250). Argentina, Paraguay, Colombia y Perú también figuran en la lista con decenas de miles de focos. La gravedad de la situación se refleja en el hecho de que hasta el lunes 30 de septiembre había 2 762 incendios activos en la región, con Brasil, Bolivia y Argentina siendo los más afectados.

El fuego no solo ha devastado áreas de la Amazonía, el Pantanal y la sabana brasileña, sino que el humo ha deteriorado la calidad del aire en un extenso territorio que va desde el norte de Brasil hasta el centro de Argentina, provocando la suspensión de vuelos en varias ciudades.

La intensa sequía de este año en la Amazonía, con ríos a niveles mínimos históricos, ha facilitado la expansión de los incendios. Sin embargo, el Gobierno brasileño señala que la mano del hombre ha jugado un papel determinante en la multiplicación de los focos de calor.