Los propietarios de locales comerciales en el sector de Santa Clara, en el centro norte de Quito, están alarmados por una ola de robos que afecta sus negocios, denunciando que menores de edad son utilizados para cometer estos delitos. Según los comerciantes, un grupo de adolescentes de aproximadamente 13 y 14 años de edad, que se dedican a la venta ambulante, estaría involucrado en estos actos delictivos.

Las cámaras de seguridad captaron a estos menores ingresando a los locales bajo la apariencia de vendedores. Los comerciantes relatan que, mientras uno o más adolescentes distraen al propietario con la oferta de productos, otros aprovechan la oportunidad para sustraer objetos de valor. En un incidente registrado, se puede ver a un grupo de jóvenes ingresando a un local, mientras el propietario intenta mantenerlos a raya.

La situación ha generado un clima de inseguridad en la zona, llevando a los comerciantes a implementar medidas de precaución para proteger sus negocios. Un comerciante, entrevistado por Teleamazonas, expresó su frustración, afirmando: “Se dedican a arranchar y robar (…) en el mercado hay bastantes niños que pueden estar vinculados a robos.”

Ante esta problemática, los comerciantes han solicitado la intervención de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), ya que han identificado a los menores involucrados en los robos. Este llamado de atención pone de relieve la necesidad de abordar no solo la delincuencia, sino también las condiciones sociales que pueden llevar a los jóvenes a involucrarse en estas actividades delictivas.

Este no es un caso aislado, ya que el aumento de la delincuencia en diversas formas ha sido un tema recurrente en la capital ecuatoriana, lo que subraya la urgencia de medidas efectivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la protección de sus propiedades. Los comerciantes del sector esperan que la acción de las autoridades ayude a mitigar esta situación y restaure la confianza en el área.