Los recientes apagones en Ecuador han generado un escenario crítico, afectando no solo a los hogares, sino también al sector productivo y comercial. Frente a esta situación, diversas voces expertas han planteado soluciones para mitigar los efectos de la crisis energética y buscar alternativas viables a largo plazo.

Francisco Vergara, presidente de CAPEIPI, propuso un cambio en las jornadas laborales y la redistribución de los cortes de energía por sectores. “Lo que más afecta al sector productivo es la falta de previsibilidad. Proponemos equilibrar la demanda energética en dos áreas diferenciadas del país, para que cuando haya restricciones en la generación, se pueda continuar trabajando cuatro días a la semana con jornadas de 10 horas diarias”, señaló Vergara en un documento enviado al presidente de la República y los ministros de Energía y Gobierno. Además, mencionó que esta propuesta fue respaldada por estudios técnicos de la CAPEIPI.

El plan de Vergara incluye dividir el sistema eléctrico nacional en dos grandes áreas de distribución: una que abarcaría provincias como Esmeraldas, Manabí y Guayas, y otra que cubriría las provincias del centro y sur del país. La idea es que las pymes, que carecen de capacidad para generar su propia energía, puedan adaptarse a esta nueva realidad sin ver paralizada su producción.

Reducen cortes eléctricos en Ecuador gracias a mejoras en Coca Codo Sinclair

Juan Carlos Díaz Granados, exdirector de la Cámara de Comercio de Guayaquil, coincide en la necesidad de reestructurar el sistema energético. “El modelo actual ha colapsado, afectando no solo a la economía, sino también a la calidad de vida de los ciudadanos. Es fundamental abrir las puertas a la inversión privada y eliminar las barreras para la autogeneración eléctrica”, subrayó Díaz Granados. Señaló que el límite de 10 MW para la autogeneración es insuficiente y propuso eliminar esta restricción para facilitar que las empresas puedan producir su propia energía y reducir la dependencia del sistema público.

El especialista en neuromarketing Eduardo Reinoso aportó una visión desde el comportamiento humano, destacando que la actitud frente a esta crisis es clave para sobrellevar la situación. “No podemos cambiar la realidad de los apagones, pero sí nuestra actitud frente a ellos. Adaptarnos y mantener la productividad dentro de lo posible ayudará a minimizar el impacto emocional y económico”, explicó Reinoso, recordando la importancia de una mentalidad resiliente en tiempos de incertidumbre.

Por su parte, el exministro de Energía Iván Rodríguez destacó que la única solución a largo plazo es incrementar la generación eléctrica del país. “El déficit energético actual es el resultado de un modelo que no ha sido capaz de satisfacer la demanda. Necesitamos inversiones en nuevas plantas de generación y en la modernización de la infraestructura existente para evitar que la situación empeore”, puntualizó Rodríguez.

La vida nocturna y los pequeños comercios también se han visto duramente afectados. En ciudades como Quito, Guayaquil y Machala, las ventas en bares y restaurantes han caído hasta un 80%, debido a la inseguridad que genera la falta de luz y la imposibilidad de operar los equipos industriales.