El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, anunció un incremento en las sanciones económicas por las quemas de desechos y otros actos que contribuyan a los incendios forestales. Tras los siniestros que han devastado varias zonas de la capital, el Cabildo ha iniciado 21 procesos sancionatorios y 17 denuncias penales contra presuntos responsables.

Las autoridades recalcaron que la quema de basura y vegetación en Quito no solo es una práctica peligrosa, sino también ilegal. Según el Alcalde, quienes realicen quemas descontroladas podrán enfrentar multas que superan los USD 30.000, una cifra impuesta como medida disuasoria ante la gravedad de los incendios recientes.

“No se deberían realizar estas quemas porque no son controladas y generan serios riesgos para la población y el ambiente”, enfatizó Muñoz durante la rueda de prensa.

Hasta la fecha, el Municipio ha presentado 17 denuncias formales ante la Fiscalía y ha logrado la captura de cuatro personas presuntamente relacionadas con los incendios. La última detención se llevó a cabo este jueves, 26 de septiembre, aumentando la presión contra quienes infringen las normativas.

Además de las multas, las autoridades capitalinas evalúan endurecer las normativas locales para la prevención de incendios forestales, incluyendo campañas educativas y un control más riguroso en las áreas rurales de Quito. La intención es frenar la proliferación de incendios que, como los actuales, han provocado daños incalculables en la flora y fauna de la ciudad.