Un vuelo de Scandinavian Airlines (SAS) que se dirigía de Oslo, Noruega, a Málaga, tuvo que realizar un aterrizaje inesperado en Copenhague, Dinamarca, tras el descubrimiento de un ratón vivo en la comida de uno de los pasajeros. Este inusual incidente ocurrió el 18 de septiembre y llevó a la aerolínea a desviar el vuelo por motivos de seguridad.

Oystein Schmidt, portavoz de SAS, calificó la situación de “extremadamente rara” y explicó que la presencia del roedor representaba un riesgo potencial para la seguridad del vuelo, ya que los roedores pueden masticar el cableado eléctrico del avión, lo que podría provocar fallos en los sistemas.

La aerolínea se comprometió a prevenir futuros incidentes de este tipo, afirmando que se han implementado nuevos procedimientos y revisiones con los proveedores para garantizar que no se repita una situación similar.

Uno de los pasajeros, Jarle Borresyad, compartió su experiencia en Facebook, relatando cómo una mujer junto a él abrió su comida y, de repente, un ratón saltó fuera de ella. En un video para BBC News Channel, Borresyad comentó que, a pesar del incidente, los pasajeros mantuvieron la calma y no mostraron signos de estrés. Para estar más tranquilo, incluso se puso calcetines sobre los pantalones por si el ratón intentaba subirse a sus piernas.

Aunque el desvío aumentó el tiempo de viaje, que originalmente era de cuatro horas, los pasajeros fueron finalmente trasladados a otro avión con destino a Málaga tras aterrizar en Copenhague.

Este incidente se suma a otro curioso suceso ocurrido la semana anterior en el sur de Inglaterra, donde un servicio de tren tuvo que ser interrumpido por la presencia de dos ardillas que se subieron al vagón en Gomshall. Un portavoz de Great Western Railway confirmó que el tren que iba de Reading a Gatwick fue detenido en Redhill para lidiar con las ardillas, que fueron devueltas a Reading tras no querer abandonar el tren.