La defensa de Jorge Glas presentó dos nuevos recursos de habeas data esta semana, argumentando condiciones deficientes durante su reclusión en la cárcel de máxima seguridad “La Roca”, donde cumple condenas por los casos “Sobornos” y “Odebrecht”, y enfrenta prisión preventiva por presunto peculado en el caso “Reconstrucción de Manabí”. Su equipo legal busca que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) proporcione imágenes y audios de su encarcelamiento, lo cual ha sido negado por razones de seguridad.

Los abogados sostienen que la salud física y mental de Glas está en grave riesgo y piden que se le otorgue arresto domiciliario o se lo traslade a un hospital, citando un supuesto intento de suicidio. El SNAI, por su parte, asegura que Glas recibe atención médica adecuada, señalando que incluso sus implantes capilares, realizados durante su estancia en la Cárcel de Latacunga, están en buen estado.

Falta de protección a funcionarios penitenciarios refleja crisis de seguridad en Ecuador

A pesar de las reiteradas solicitudes de México para que Ecuador le otorgue un salvoconducto, el gobierno ecuatoriano ha rechazado estas peticiones, argumentando que Glas no es un perseguido político, sino un condenado por delitos comunes.