Las autoridades venezolanas han detenido a tres ciudadanos estadounidenses, dos españoles y un checo, señalándolos por su supuesta implicación en un plan para desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro. Diosdado Cabello, ministro del Interior, anunció que los arrestados formarían parte de un grupo de 14 personas que planeaban atentar contra el presidente y altos funcionarios del gobierno.

Cabello acusó a los servicios de inteligencia de Estados Unidos y España de estar detrás de la conspiración y reveló la incautación de cientos de armas que habrían ingresado ilegalmente al país. Los arrestos se producen tras nuevas sanciones estadounidenses contra funcionarios venezolanos por su implicación en las cuestionadas elecciones de julio, donde Maduro fue declarado vencedor.

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Desde Washington y Madrid han rechazado cualquier participación en el supuesto complot, mientras que la familia de los detenidos niega que los arrestados trabajen para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español. El caso se suma a una serie de denuncias de conspiraciones presentadas por el gobierno venezolano en los últimos años, intensificando las tensiones con Estados Unidos y España.