En una rueda de prensa a bordo del avión papal durante su regreso de Asia y Oceanía, el Papa Francisco hizo un llamado a los gobernantes de Venezuela para que dialoguen y busquen la paz, tras las recientes denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio que resultaron en la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato.

Francisco expresó que “las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano”, y reiteró su apoyo para que tanto el gobierno como el pueblo venezolano encuentren un camino hacia la paz. A pesar de su preocupación por la situación en Venezuela, el Papa admitió no conocer todos los detalles del conflicto y destacó el buen trabajo de los obispos venezolanos que han pedido transparencia en el proceso electoral.

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Además, el Papa anunció que no se ha decidido aún un viaje a Argentina debido a varios asuntos pendientes, aunque confirmó su interés en visitar las Islas Canarias para mostrar apoyo en la crisis migratoria. También expresó su ilusión por visitar China, admirando su cultura milenaria y el acuerdo con el Vaticano sobre el nombramiento de obispos.

El Papa concluyó mencionando que no asistirá a la inauguración de la catedral de Notre Dame en París, prevista para el futuro cercano.