La pregunta que debemos hacernos los ecuatorianos es, ¿a dónde vamos como país? Vemos que Ecuador se ubica entre los 10 países menos prósperos de América Latina, con menos calidad de vida y un mal entorno para hacer negocios, según el Índice de la Prosperidad Legatum.
Esto nos pone en el análisis sobre qué nos está pasando y creo que mucho tiene está relacionado con factores como la inseguridad jurídica; la débil institucionalidad del Estado; la presencia de bandas criminales y mafias internacionales que operan en el país; los altos índices de corrupción; la inoperancia gubernamental y los políticos depredadores que solo buscan sus propios intereses.
Y no sabemos a dónde vamos como país, porque no hay un Plan de Desarrollo con objetivos claros, con mínimos consensos en temas clave. No hay un direccionamiento geopolítico, con una política exterior que apoye el cumplimiento de los objetivos de Ecuador; con políticas permanentes para la inversión extranjera directa e inversión interna; con un Plan Estratégico de Seguridad y un Plan de Desarrollo Social.
Los países y pueblos que han superado la pobreza y ha alcanzado niveles altos de desarrollo y seguridad son aquellos que disponen de una planificación y visión a futuro de mediano y largo plazo. Tienen políticas gubernamentales direccionadas a alcanzar sus objetivos geopolíticos y geoeconómicos que les permite tener una institucionalidad y gobernanza para sus ciudadanos y, por ende, una mejor inversión social, educativa, deportiva, de seguridad, cultural, que brindan bienestar y certezas para el futuro para sus ciudadanos.
Si queremos superar la problemática de la inseguridad debemos saber a dónde vamos e implementar políticas sostenidas interinstitucionales y de Estado, en los ámbitos de la economía, la productividad, sicosocial y de seguridad. Estas deben ser conocidas y difundidas en todos los niveles, con presupuestos sostenidos de inversión en el tiempo. Estas políticas u objetivos deben ir más allá de un período de gobierno para su implementación y con la suficiente flexibilidad para adaptarse a los entornos y las dinámicas geoeconómicos internas, regionales y mundiales.
Hay que entender que la seguridad y el desarrollo van de la mano, lo uno genera un entorno adecuado para las actividades productivas y sociales; lo otro permite disponer de recursos para sostener una política de seguridad en todos sus niveles con una gestión integral del Estado que permitan desarrollar a los sectores vulnerables y críticos. Ellos no sienten la presencia del Estado y son víctimas directas del accionar de las mafias, pero todo esto solo será posible con una toma de decisiones adecuada y un a planificación eficiente.
En este período electoral apelamos a la responsabilidad y seriedad de los partidos políticos para que presenten planes de desarrollo y seguridad que sean tangibles, integrales y direccionados a solucionar la problemática de una sociedad que pide respuestas definitivas para hacer sus actividades en un ambiente de paz y seguridad y con la certeza de que Ecuador se proyecta como un país por lo menos del segundo mundo y con objetivos definidos y la esperanza de un bienestar para toda la población.
Buenos días mi estimado perfecto su comentario ante todo .
Para tener tranquilidad en un País primero es la seguridad porque conlleva para todos los ciudadanos que salimos a buscar el Pan de cada díaFelicitaciones por el buen deseo de contribuir con el adelanto de nuestro Ecuador que viva LA PATRIA