Arduino Tomasi tuvo la valentía de desmontar públicamente una falsedad que se había instalado en el imaginario colectivo como una verdad. Su trabajo de investigación, titulado “Pesadillas estadísticas: La silenciosa tragedia de la era narca en el Ecuador”, marca un punto de inflexión en la moralidad de la sociedad ecuatoriana.

En un diálogo exclusivo con Ecuadorenvivo.com, Tomasi considera que la investigación ha dado sus frutos y que hoy es un tema de debate nacional. Además, está en camino una auditoría oficial sobre esa “macabra alquimia numérica” que convertía miles de muertes violentas en inofensivos datos estadísticos.

Sin embargo, durante la investigación, se le presentó un dilema: cómo hacer que el mensaje llegue al lector. Es decir, cómo transformar esas frías e impersonales series estadísticas en una denuncia social, ya que estas no generan una mayor reacción en las personas ni permiten dimensionar la verdadera magnitud del problema.

Tomasi encontró en la narrativa irreverente del escritor lojano Pablo Palacio (1906-1947) una solución a su disyuntiva. No en vano lo considera su mentor, y dice —sin ruborizarse— que tiene una relación personal con él. Muestra de esto es que, en el perfil de Tomasi en la red X, antes conocida como Twitter, se observa una fotografía de Palacio.

Para conectar el mensaje con la gente y hacerlo comprensible, Tomasi utilizó técnicas satíricas inspiradas en Pablo Palacio. En esa dicotomía entre estadísticas e ironía, destaca —según dijo— un artículo publicado en Ecuadorenvivo.com: “El manual del perfecto depredador”. “Allí, lo que hago es contar una historia, un pequeño cuento para exponer esas cifras (muertes violentas indeterminadas) y mostrar cómo se dispararon durante el período de Rafael Correa”, explicó.

Por eso concluyó: “A Palacio no hay que leerlo, hay que estudiarlo”.

Lo que se viene: los desaparecidos

Luego de desmontar el falso relato de seguridad del correísmo, el académico Arduino Tomasi está construyendo una base de datos sobre los desaparecidos en Ecuador. En paralelo, el presidente Daniel Noboa ha dispuesto iniciar una auditoría sobre las desapariciones, entre otros temas.

“Una vez que obtenga la información sobre los datos, la edad y los lugares de las desapariciones (pues la información existente no está consolidada y es contradictoria), tendré que realizar un análisis estadístico similar”, dijo Tomasi. No obstante, el tema central siempre será “los efectos de la salida de la Base de Manta en las incautaciones de drogas, en las muertes violentas indeterminadas y en la trata infantil”.

Lo que está disponible por el momento son meras denuncias poco confiables de las desapariciones, pero, una vez que se retire la Base de Manta, los reportes podrían aumentar significativamente. Aún no se dispone de información más detallada.

Primera entrega:

Las ‘verdades incómodas’ de Arduino Tomasi tienen en llamas al correísmo