A dos años del asesinato de María Belén Bernal, ocurrido dentro de la Escuela Superior de Policía en Quito, su madre, Elizabeth Otavalo, denuncia que el femicida confeso, Germán Cáceres, sigue disfrutando de privilegios en la Cárcel 4. Cáceres, exteniente de Policía, fue condenado a 34 años de prisión tras confesar que asfixió a su esposa, con quien mantuvo una relación de siete años.

Otavalo señala que Cáceres, recluido en una cárcel destinada para jueces y miembros de las fuerzas del orden, recibe visitas conyugales y tiene libertad para salir a comprar alimentos, lo que evidencia un trato preferencial. La Cárcel 4 ya ha sido criticada por ofrecer comodidades a detenidos como Daniel Salcedo, implicado en corrupción hospitalaria.

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El SNAI, encargado del sistema penitenciario, no ha dado respuestas sobre por qué Cáceres no ha sido trasladado a una cárcel común, pese a su condena. Este 11 de septiembre, una caravana salió desde la Cárcel 4 hacia la Escuela Superior de Policía, donde Bernal fue asesinada. En el recorrido, manifestantes se detuvieron en la Escuela Militar (Esmil), donde el padre de Aidita Ati, joven encontrada muerta en una brigada militar, también exigió justicia.

En lo que va de 2024, Ecuador registra un femicidio cada 27 horas y 77 niños, niñas y adolescentes han quedado huérfanos debido a la violencia de género.