Este martes, la Casa Blanca reiteró su exigencia al gobierno venezolano para que publique de inmediato las actas de votación de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador en medio de denuncias de fraude. A pesar de la presión internacional, no se anunciaron nuevas sanciones en contra del régimen.

Durante una conferencia de prensa, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, insistió en que Maduro debe permitir que los resultados sean transparentes. “Queremos que se publiquen los resultados ahora para que el pueblo venezolano pueda comprobar si su voluntad fue respetada”, declaró Kirby.

Aunque se le preguntó sobre posibles sanciones adicionales, Kirby evitó dar detalles, pero no descartó futuras medidas punitivas contra el régimen venezolano. “No dudaremos en imponer sanciones si es necesario”, añadió.

El secretario de Estado, Antony Blinken, lamentó el exilio del opositor Edmundo González Urrutia, a quien Estados Unidos reconoce como el verdadero ganador de las elecciones. González pidió asilo en España tras sufrir persecución política por parte del gobierno de Maduro, que no ha publicado las actas de votación, lo que ha generado más dudas sobre la legitimidad del proceso electoral.

Desde el Reino Unido, el ministro de Exteriores, David Lammy, condenó la represión en Venezuela y calificó como “inaceptable” la situación, afirmando que González Urrutia obtuvo la mayoría de votos según los datos disponibles. Lammy instó a que se respeten los derechos humanos y se ponga fin a las detenciones arbitrarias, mientras reiteró la necesidad de diálogo para lograr una solución pacífica en el país.