El debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump el 27 de junio tuvo un impacto sin precedentes en la campaña electoral, al punto de que la deslucida actuación de Biden llevó a su propio partido a sugerirle que renunciara. Tras su retirada, Kamala Harris asumió el liderazgo de los demócratas, estrechando la contienda con Trump. Ahora, según proyecciones de The Economist, la competencia se ha vuelto un auténtico cara o cruz. El 10 de septiembre, Harris enfrentará a Trump en su primer debate como candidata oficial del partido, generando grandes expectativas.

Los debates presidenciales, como el de 1960 entre John Kennedy y Richard Nixon, son eventos que pueden marcar la narrativa de las campañas, aunque los expertos en ciencia política son escépticos sobre su verdadero impacto en el voto final. Según estudios, las encuestas apenas se ven alteradas antes y después de estos enfrentamientos, como ocurrió en elecciones pasadas, incluidas las de 2012 y 2016, a pesar de que este último atrajo a un récord de 84 millones de televidentes.

Lo que distinguió a los debates de 2020, en los que Biden y Trump se enfrentaron, fue su tono agresivo. Ambos intercambiaron insultos y calificativos despectivos, en lo que fue catalogado como uno de los encuentros más irrespetuosos de la historia. Sin embargo, estos enfrentamientos no provocaron cambios sustanciales en las encuestas.

Con Harris en la carrera, la situación es distinta. Aunque conocida en el ámbito político por su rol como vicepresidenta y exsenadora, muchos estadounidenses aún no la han evaluado como candidata principal. Desde su ascenso, Harris ha visto un notable aumento en su índice de popularidad, pasando de una desfavorable imagen de -17 puntos a una positiva de +1.

Su habilidad como debatiente, evidenciada en el enfrentamiento con Mike Pence en 2020 y su historial como fiscal, le otorgan una ventaja importante en el escenario frente a Trump. Este próximo debate podría ser decisivo en un contexto electoral tan apretado, donde cualquier movimiento puede inclinar la balanza.