La salud del exvicepresidente Jorge Glas sigue generando reacciones. En una rueda de prensa celebrada este martes, su defensa internacional denunció que Glas está tomando más de 40 medicamentos diarios en la prisión de máxima seguridad, La Roca.

La defensa acusa a las autoridades ecuatorianas de no permitir que el médico personal del exvicepresidente lo atienda en el centro de reclusión.

La defensa de Glas solicitó la intervención de organismos internacionales como la Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras para que verifiquen el estado de salud del exvicepresidente.

La abogada de la defensa internacional ha subrayado la preocupación por la cantidad de medicamentos que Glas recibe y ha cuestionado las condiciones de su tratamiento.

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El médico internista Alejandro Barreto, quien ha atendido a Glas desde 2022, advirtió que las condiciones de tratamiento para los padecimientos mentales de Glas no son las adecuadas.

Señaló que la dosis de medicamentos se está aumentando y que se está descuidando la terapia no farmacológica, lo que podría agravar la situación del exvicepresidente.

Según Barreto, la polifarmacia, o la administración de múltiples fármacos, puede producir más trastornos y aumentar los síntomas no deseados, como las alucinaciones.

Acusaciones de tortura química

Sacha Llorenti, coordinador general del Comité por la Liberación de Glas, calificó la situación como un caso de “tortura química” y exigió una investigación para determinar si la administración de los medicamentos obedece a una instrucción del Gobierno.

La situación de salud de Jorge Glas continúa siendo objeto de debate y controversia, con un llamado urgente a la comunidad internacional para intervenir y garantizar el bienestar del exvicepresidente.