La situación económica en Venezuela sigue deteriorándose, haciendo que la supervivencia sea un desafío diario para muchos. Para adquirir los alimentos básicos, un venezolano necesita el equivalente a 34,4 salarios mínimos, actualmente fijados en apenas 3,54 dólares al mes. Esto se traduce en una canasta básica alimentaria que alcanzó los 108,5 dólares por persona en julio, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

El Cendas, basándose en una familia promedio de cinco integrantes, estima que el costo total de la canasta alimentaria es de 542,94 dólares, considerando los precios de 60 productos esenciales. Las carnes y sus derivados lideraron el incremento de precios con un 2,70% en julio, seguidos por las raíces, tubérculos y otros con un 2,61%, y las frutas y hortalizas con un 2,33%.

Para cubrir estos gastos, una familia necesita un ingreso diario de 18,09 dólares, mientras que el salario mínimo actual en Venezuela es de apenas 130 bolívares, o 3,54 dólares, complementado con un bono de alimentación de 40 dólares. Los empleados públicos también reciben un “bono de guerra económica” de 90 dólares, lo que lleva el ingreso total a 133,5 dólares, pagados en bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

A pesar de la crítica situación, el Cendas informó que el costo de la canasta alimentaria en dólares disminuyó un 7,45% en julio comparado con junio, cuando se situaba en 550 dólares. Según el BCV, la inflación en julio fue del 0,7%, manteniendo una tendencia a la baja, con una tasa acumulada del 9,7% en los primeros siete meses del año. Las autoridades esperan cerrar 2024 con una inflación inferior al 50%, tras haber superado un período hiperinflacionario entre 2017 y 2021.

Mientras tanto, profesores universitarios y trabajadores de varios sectores continúan exigiendo un aumento del salario mínimo, que sigue siendo la referencia para las remuneraciones en el sector público.