La Asamblea Nacional suspenderá sus actividades legislativas y administrativas desde el 19 de agosto hasta el 2 de septiembre, conforme a la normativa interna que regula estos períodos de descanso. Esta vacancia es parte de las disposiciones de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL), que establece dos periodos anuales de receso para los legisladores.
Durante este tiempo, no se realizarán sesiones del Pleno ni reuniones de las comisiones permanentes. La vacancia legislativa también coincide con las vacaciones escolares, facilitando a los asambleístas equilibrar sus responsabilidades legislativas con sus obligaciones familiares.
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A pesar de la suspensión de actividades oficiales en la Asamblea, los asambleístas podrán llevar a cabo tareas en sus circunscripciones, como encuentros con sus electores o visitas a sus provincias. Sin embargo, las sesiones del Pleno y el trabajo en las comisiones se reanudarán el 3 de septiembre.
Este receso no afectará los plazos para la tramitación de leyes y otras resoluciones legislativas, que se retomarán tras el periodo de vacancia. Entre los temas pendientes, destaca el juicio político contra la ministra del Interior, Mónica Palencia, promovido por los asambleístas Paola Cabezas y Leonardo Berrezueta, cuya fase de presentación de pruebas quedará en pausa durante el receso. Los proyectos de urgencia económica continuarán su trámite sin interrupciones.
En caso de eventos extraordinarios como una ‘agresión externa’, ‘una guerra internacional’, ‘una grave conmoción’ o una ‘catástrofe interna’, se podría convocar a sesiones extraordinarias, aunque no se permitiría una convocatoria simultánea de otra sesión extraordinaria.
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