Para mantener una buena salud y rendimiento diario, es esencial un ciclo de sueño adecuado. Un descanso reparador depende en gran medida de los hábitos diarios y de lo que consumimos, especialmente en las horas previas a dormir.

Alimentos que deben evitarse antes de dormir

1. Queso: Contiene tiramina, un aminoácido que puede activar el sistema nervioso y dificultar el sueño. Las grasas presentes también pueden afectar la calidad del descanso.
2. Chocolate: Su contenido de cafeína puede alterar los patrones de sueño, especialmente durante la fase REM, y dejar sensación de cansancio al día siguiente.
3. Helado: El alto contenido de azúcar puede reducir la producción de orexina, una hormona clave para regular el sueño, lo que puede llevar a dificultades para descansar.
4. Carnes rojas: La digestión pesada de estas carnes, junto con su alto contenido en grasas saturadas y sal, puede interferir con el sueño debido al esfuerzo digestivo.
5. Bebidas alcohólicas: Aunque inducen somnolencia inicialmente, el alcohol puede interrumpir los ritmos circadianos y las fases profundas del sueño, esenciales para un descanso reparador.

Evitar estos alimentos antes de acostarse puede mejorar significativamente la calidad del sueño y contribuir a una salud óptima.