La Cámara de Comercio de Guayaquil expresó su preocupación por las demoras en los procesos aduaneros, que incluyen retrasos en los tiempos de aforo, despacho, y atención al usuario. Según los empresarios, estas demoras generan costos imprevistos y serias consecuencias para las empresas y agentes de comercio exterior.

En un comunicado emitido el 16 de agosto de 2024, el gremio señaló que “cada 1.5 días de retraso en el puerto representa un costo adicional del 0.9% al 3.1% en derechos arancelarios”.

Problemas en el despacho de mercancías Desde la semana pasada, el Depósito Temporal Inarpi, del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG), ha experimentado retrasos en los despachos, afectando las operaciones de los importadores. El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) atribuyó esta situación a un aumento en la carga recibida, con tres barcos arribando la semana pasada, en lugar de los habituales dos.

El Senae aseguró que esperaba liberar todos los contenedores sin observaciones para el 13 de agosto y ha incrementado las revisiones físicas de la carga. En casos con observaciones, la revisión debe cubrir el 100% de la mercancía.

Llamado a medidas urgentes Los empresarios subrayaron que estos retrasos perjudican gravemente a los operadores de comercio exterior, y exigieron acciones inmediatas y efectivas. Argumentaron que un control ineficiente, en lugar de combatir prácticas desleales, crea obstáculos que reducen la competitividad y fomentan la corrupción.

La Cámara instó a las autoridades a adherirse a las directrices del Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMC, que recomienda concentrar los controles en mercancías de alto riesgo y priorizar las inspecciones posteriores.