Del drama venezolano solo nos llegan noticias falsas y falsas esperanzas. Las redes sociales están atiborradas de tonterías: que las tropas norteamericanas están llegando a Venezuela, que Maduro reconoce su derrota y huye a Turquía, que los militares traicionan al gobierno, que se negocia impunidad para la cúpula y cien tonterías más.

La triste verdad es que Maduro gana tiempo y consolida su dictadura. Los organismos internacionales son incapaces de hacer cumplir los compromisos democráticos que firmaron los dictadores; la protesta popular será inútil mientras la cúpula militar apoye la dictadura, y una invasión militar no es viable en la geopolítica actual.

Está en trámite la mediación de países amigos del dictador, Brasil, Colombia y México, pero la propuesta tendría que ser aceptable para Maduro, para la oposición, debe contar con respaldo internacional y mantenerse dentro de las normas de la democracia. Rusia, China, Cuba, pueden boicotear un acuerdo.

Se especula con la posibilidad de anular las elecciones y acudir a un nuevo proceso con garantías de transparencia. ¿Cuánto vale una garantía dada por Maduro? el dictador ha negociado con la oposición, con Estados Unidos, con mediadores y a todos ha traicionado.

En el año 2021 la oposición ganó en el Estado de Barinas, donde nacieron los Chávez; los militares secuestraron las urnas y las actas electorales, se anuló la elección y se garantizó un nuevo proceso. En el nuevo proceso fue descalificado el ganador. A los dictadores no les agrada elecciones con competidores.

Tal vez la suma de todos los factores pudiera tener éxito. La rebelión popular, el respaldo de la comunidad internacional, la mediación de los gobiernos amigos y la rebelión interna de los militares. Las nuevas condiciones exigibles serían: la calificación de todos los candidatos, la autorización de observadores internacionales, la participación de los venezolanos que están fuera del país y un nuevo Consejo Electoral independiente.