La crisis energética en Ecuador está generando gran preocupación debido a la inminente posibilidad de apagones a partir de septiembre. En una reciente entrevista en el programa “Vera a su manera”, los ingenieros Iván Rodríguez y José Layana ofrecieron un análisis detallado de la situación.

Rodríguez, exministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, explicó que la situación es “extremadamente grave.” Según el informe de la Corporación Nacional de Electricidad (CENACE), el déficit actual de generación eléctrica ronda los 475 megavatios (MW) y podría aumentar a 1080 MW para septiembre. Este déficit es el resultado de una combinación de factores, incluyendo una hidrología seca que afecta la generación hidroeléctrica y la obsolescencia de las plantas térmicas, muchas de las cuales tienen más de 40 años y solo una fracción de su capacidad original está operativa.

Layana, catedrático y consultor del sector energético, coincidió en que la crisis es crítica, destacando que se requieren al menos 750 MW adicionales para evitar un colapso total del sistema eléctrico en los próximos meses. Sin embargo, las medidas actuales solo sumarían 110 MW, dejando una brecha significativa que podría resultar en racionamientos severos.

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La falta de acciones efectivas para modernizar la infraestructura y diversificar la matriz energética es una preocupación central. Los expertos sugirieron que una solución podría ser la potenciación de energías alternativas y un mejor aprovechamiento de la generación privada. Rodríguez señaló que el sector privado podría aportar entre 150 y 200 MW adicionales, pero actualmente no existe un inventario claro ni una unidad que coordine esta capacidad disponible.

Además, el viceministro de Energía Rafael Quintero no descartó la posibilidad de apagones en septiembre y octubre, a pesar de que se están tomando medidas para mitigar el riesgo. Estas incluyen la compra de generación de emergencia y la implementación de un programa de eficiencia energética, que pretende incentivar a los consumidores a reducir su demanda.

La discusión también tocó la necesidad de reglamentos urgentes para permitir una mayor participación del sector privado en la generación de energía. Entre los reglamentos propuestos están la creación de consorcios y empresas de economía mixta, y la instalación de generadores industriales que podrían vender su excedente de energía al Estado.