En una entrevista, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, abordó los recientes eventos en Venezuela, incluyendo el fraude electoral y la creciente represión del régimen de Nicolás Maduro. La conversación, que tuvo lugar en un panel de destacados periodistas internacionales, ofreció una visión profunda sobre la situación actual en el país.

La líder opositora  destacó este miércoles 7 de agosto de 2024, que por primera vez en 25 años, “tienen las pruebas de que ganaron una elección presidencial”.

Machado indicó que la magnitud de la movilización y organización por parte de la oposición sorprendió al régimen, que no esperó un nivel de participación tan alto ni una capacidad organizativa de tal magnitud. Según Machado, “los milagros están de por medio” en el despliegue de la estructura opositora, la cual jugó un papel crucial en la recolección de actas y en la denuncia de las irregularidades.

Sobre la represión del Gobierno, Machado destacó que, aunque la oposición estaba preparada para diversos escenarios, la brutalidad y sofisticación de la represión han sido particularmente duras. La líder opositora enfatizó la necesidad de mantener la serenidad, la firmeza y una protesta pacífica para proteger la integridad de los activistas y ciudadanos.

En cuanto a la respuesta internacional, Machado subrayó que existe una clara alineación global en contra de los resultados anunciados por el CNE, con numerosos países y gobiernos manifestando su escepticismo y apoyo a la causa venezolana. Según ella, el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo es una demanda firme que sigue ganando apoyo internacional.

Machado también se mostró abierta a la posibilidad de una negociación facilitada por presidentes como Lula y Petro, aunque expresó sus reservas sobre la participación de actores que han demostrado un historial de violaciones de derechos humanos. Enfatizó que la negociación debe basarse en el respeto a la soberanía popular y la verdad de los resultados del 28 de julio.

Frente a la represión y la creciente violencia, Machado insistió en la necesidad de una respuesta coordinada y organizada, tanto dentro como fuera de Venezuela. Afirmó que la comunidad internacional debe continuar presionando para que el régimen reconozca la realidad de los resultados electorales y cese la represión.

Finalmente, Machado envió un mensaje de aliento a los venezolanos, tanto en el país como en el extranjero, asegurando que la lucha continúa y que la victoria obtenida el 28 de julio no debe ser desmoronada. Instó a la unidad y a la perseverancia en la búsqueda de una transición ordenada y justa para Venezuela.