En estos tiempos, no hay un día en que no nos llegue una noticia relacionada a que algún sector de la economía del Ecuador está en grave crisis.

Actividades como el turismo, la construcción, la comercialización de autos, los bienes raíces, el comercio, el transporte, las exportaciones, entre otros, reportan permanentes caídas en la demanda de sus servicios y productos.

Este fenómeno de contracción en el gasto de las familias se materializó en el reciente indicador del Banco Central del Ecuador, que señala que entre enero y marzo del 2024, el Consumo de Hogares se redujo en el 1,1%.

Por ello, en la cotidianidad de la mayoría de las familias del país, casi no hay ecuatoriano que no hable de la falta de recursos y que hay cuidarse, como nunca, de los gastos “innecesarios”.

Pero ¿por qué esta reducción en el consumo de los hogares es altamente peligrosa? Veamos:

1. El Consumo de Hogares es uno de los rubros más importantes para la formación de nuestro Producto Interno Bruto (PIB), ya que representa el 66% del mismo. Además, este indicador, históricamente, ha sido uno de los motores económicos de la nación.

2. Una contracción progresiva en el gasto de las familias generará una ola impredecible de cierre de empresas. Sin demanda, no hay inversión, ganancias y peor generación de empleo.

Esta reducción atacará directamente a las actividades que requieren mano de obra intensiva, como el sector comercial, el turismo y la construcción.

Y las primeras víctimas serán todos esos negocios que ofrecen servicios y productos no esenciales para la supervivencia de los hogares. Entre ellos, esos miles de restaurantes, lugares de entretenimiento, centros comerciales, ferreterías, proyectos inmobiliarios, entre otros.

Esta ola, como consecuencia, empeorará la gravísima falta de empleo pleno y disparará más la informalidad.

3. La inversión privada nacional y extranjera también se afectarán porque en una economía sin demanda, pocos se atreverán a abrir nuevas empresas o expandirlas.

Según el Ministerio de la Producción, el indicador de inversión societaria nacional se mantiene baja en el primer trimestre de este año (USD 243 millones versus USD 372 millones en el 2022).

La inversión extranjera directa, por otro lado, fue de apenas USD 78 millones de enero a marzo del 2024.

4. Esta situación, además, fomentará la dolorosa migración de ecuatorianos a otros países. La esperanza poco a poco se liquida.

Ante escenario de gran crisis y baja confianza empresarial es urgente que el gobierno coloque como prioridad activar con fuerza la inversión estatal para dinamizar la economía y salvarnos de un mayor desastre económico.

Esto quiere decir impulsar la demanda de productos y servicios con todos esos recursos provenientes del alza de impuestos y eliminación de subsidios.

No obstante, hasta julio, el gobierno solo ha cumplido con el 21% de la inversión asignada para este 2024. Es decir, apenas, se han inyectado USD 401 millones.

En las condiciones del país esta debe ser una medida urgente. Prioritaria y necesaria, además, para contribuir a la paz social, la gobernabilidad y el bienestar de las familias ecuatorianas. No hay tiempo que perder