El ‘rush’ de mi recuperación…

Ago 1, 2024

Por Melvyn O. Herrera C.​​​​

Por estos días olimpicos en Paris y por la 5ta. Maratón que el domingo 04-08-24 se corrió en la ciudad-puerto-balneario y Capital Deportiva que es Manta, hoy uso la inglesa palabra “rush” que quienes hemos practicado deportes la aplicamos en la recta próxima a la meta, cuando más nos esforzamos para exitosamente cruzarla. Algo así ocurre en este tramo postoperatorio de mi salud.

Los hogareños cuidados de mi organismo, la adecuada alimentación y el reposo absoluto prescrito por los médicos junto a la gran colaboración de este paciente, han dado los resultados esperados por mis íntimos y también por mis muchos allegados y amigos. A lo manifestado también se atribuyen los magníficos antecedentes de mi salud, por las buenas costumbres y prácicas deportivas de este “Contador de Historias” en lo que me permito destacar la valiente desición que cuando cumplí 40 años -hace otro período igual- tomé contra el vicio de fumar que adquirí en mi adolescencia; esto merece ampliarlo para que sirva a mis congéneres que aún padecen de este azote:

Fué por estos meses de ese entonces que una frecuente enfermedad de mi garganta causada por las 2 y hasta 3 cajetillas de cigarrillos que diariamente fumaba, coincidió con un alza en los precios del tabaco, por lo que me propuse solamente dejar de comprar, pero si seguir fumando. Esto me convirtió en un “remador” y visitante a mis amigos fumadores, quienes inicialmente me brindaban sus cigarrillos, hasta que poco a poco éstos fueron desapareciendo de los sitios donde yo con toda sinvergüencería los cogía. También hubo un amigo que mencionando a mi madrecita me increpó para que compre mis tabacos, convencido de la tacañería de este servidor, ya que a nadie revelé mi ulterior deseo de dejar de fumar luego de esta forzosa baja del consumo.

Coincidió también, que aprendí y practiqué el hermoso deporte del Tenis, mismo que se me metió en la sangre y cambió mi vida; al extremo de que en mi domicilio de entonces -diagonal a Ales- construí la primera cancha de Tenis iluminada de Manabí; todo esto me motivó para que el 31 de diciembre de ese año, aprovechando la cena decembrina y en presencia de mis 6 hijos, más familiares y amigos, discursié sobre el cigarrillo que exhibía entre mis dedos y no lo prendí, anunciando mi renuncia a ese perjudicial vicio, lo que he cumplido sufridamente al principio y naturalmente hasta estos días en que junto al Tenis, deporte que practiqué por más de 30 años, han abonado a este “rush” de mi actual admirable recuperación, a más de las satisfacciones y amigos que me dio el practicarlo. Deporte que unido a mis actividades empresariales y al entusiasmo de una veintena de locos y soñadores hizo que fundemos el “Umiña Tenis Club”, del que por 13 años fui su Vicepresidente/ejecutor, a lo que agrego la metida de manos a nuestros bolsillos y los esfuerzos de los 6 socios que integramos INMANTA, Cia. que fue la que construyó y 5 años anticipadamente entregó sin utilidades personales, peor politicas, el ahora emblemático Club social/deportivo, en el entonces remoto sitio -Barbasquillo- que ahora inmobiliariamente y para satisfacción nuestra, es la tierra residencial/comercial más cara de nuestro Manabí.



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