Las tensiones entre el sector del transporte en Ecuador y el Gobierno persisten, con un grupo de transportistas demandando mayor seguridad en las carreteras, mientras otro recibe apoyo financiero del Ejecutivo.

Organizaciones de transporte de carga pesada han emitido un comunicado subrayando que el problema de seguridad es “no negociable” y exigiendo respuestas del gobierno de Daniel Noboa. Los líderes del sector aseguran que la seguridad vial debe ser una prioridad y que las soluciones no deben centrarse en beneficios o subsidios.

El presidente de la Cámara Ecuatoriana de Empresas de Transporte, Juan Carlos Andrade, enfatizó que el sector no busca prebendas, sino una respuesta efectiva a la inseguridad en las vías. Solicita controles permanentes y efectivos en las zonas de mayor riesgo, criticando la creación de mesas de trabajo para debatir sobre el subsidio a los combustibles, que según él, no abordan el problema de fondo.

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En contraste, el Gobierno, a través del Ministerio de Gobierno, ha anunciado un nuevo paquete de créditos y líneas de financiamiento para el sector. Andrés Vásconez, subsecretario de Articulación Intergubernamental, detalló dos tipos de créditos: uno para capital de trabajo hasta USD 20,000 y otro para renovación de parque automotor hasta USD 150,000. Estas medidas buscan abordar las necesidades del sector y mejorar su situación económica.

El presidente de la Federación Nacional de Transportistas, Abel Gómez, y el delegado de la Federación Nacional de Transporte Liviano, Mixto y Mediano, Napoleón Cabrera, agradecieron al Gobierno por estos incentivos, destacando que contribuirán a la modernización del sector.