De acuerdo con un reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), las ventajas de amamantar previenen infecciones respiratorias en los primeros años de vida de los niños, gracias a que contiene importantes compuestos inmunológicos.

En la actualidad, según la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT-ECU 2018), la lactancia materna exclusiva en menores de 6 meses aumentó al 62,1%, lo que representa un crecimiento del 19% en un lapso de 6 años. La leche materna es insustituible para el recién nacido ya que contiene los nutrientes y componentes que necesita para su óptimo desarrollo.

La celebración de La Semana Mundial de la Lactancia,  que se conmemora del 01 al 07 de agosto, inició en Quito con una mesa redonda centrada en el tema “Lactancia en situaciones adversas”, actividad alineada con el lema establecido para este año 2024: “Cerrando la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”.

María José Cahueñas, especialista en nutrición, destacó la importancia del apoyo a las madres para fomentar una conexión vital con sus hijos y enfatizó que la lactancia materna, no solo proporciona nutrición, sino también amor y un vínculo esencial entre madre e hijo.

Actualmente, Quito cuenta con 125 grupos de apoyo a la lactancia en el primer nivel de atención en salud y cuatro en el segundo nivel. También están habilitadas 530 salas y 48 espacios públicos y privados de apoyo a la lactancia y tres bancos de leche, ubicados en los hospitales Gineco Obstétrico Isidro Ayora, Pediátrico Nueva Aurora Luz Elena Arismendi y General Docente de Calderón.