Un operativo llevado a cabo el 1 de agosto de 2024 resultó en el desalojo de una recicladora que funcionaba sin permisos dentro del Área Nacional de Recreación Samanes, en Guayaquil.

El espacio, ubicado en el kilómetro 1 de la autopista Narcisa de Jesús, en la zona de Cerro Colorado, había sido invadido para recolectar papel y cartón.

El desalojo fue ejecutado por un equipo de técnicos de la Dirección de Ambiente, Dirección de Justicia y Vigilancia, Segura EP, Dirección de Aseo Cantonal, Urvaseo y la Empresa Pública Municipal de Tránsito de Guayaquil (ATM), quienes solicitaron el apoyo de la Policía Nacional para la intervención.

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El área protegida albergaba una construcción ilegal hecha de madera, caña y zinc, que operaba como recicladora. A pocos metros del sitio principal, se halló una estructura adicional hecha de madera. Dentro del predio también se encontraban plantaciones de plátano y papaya, especies no autorizadas en el área natural.

Los técnicos demolieron la construcción ilegal y procedieron a limpiar los desechos utilizando una retroexcavadora y un camión de la empresa Urvaseo de Guayaquil.

La invasión de áreas protegidas está tipificada como delito en el Código Orgánico Penal Integral (COIP). El artículo 245 del COIP establece que “la persona que invada las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas o ecosistemas frágiles será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.