La asambleísta Sofía Sánchez, representante de la provincia del Azuay, ha presentado una reforma al Código de Trabajo con el objetivo de erradicar lo que ella denomina “dictaduras sindicales” en diversas instituciones del país.

Sánchez señala que algunas directivas han permanecido en el poder por hasta 21 años, citando el caso del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

La propuesta sugiere limitar los periodos de gestión de los miembros de las directivas de sindicatos y organizaciones de trabajadores a cuatro años, con la posibilidad de reelección solo una vez. Además, los dirigentes serán responsables civil, administrativa y penalmente por sus actos durante su mandato.

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La reforma también establece que, al concluir su mandato, la máxima autoridad de un sindicato o asociación deberá presentar un informe de rendición de cuentas al Ministerio del Trabajo. Este ministerio tendrá la responsabilidad de realizar observaciones sobre la gestión, las cuales deberán ser comunicadas a la asamblea general de la organización por un delegado del ente rector.

Otra de las modificaciones propuestas se refiere a los estatutos de las organizaciones sindicales, con el fin de garantizar un informe detallado sobre la administración y el uso de los fondos y recursos del sindicato o asociación.

Sánchez destaca la importancia de la alternancia en los cargos sindicales para evitar la concentración de poder y la corrupción.

“Promover la rotación periódica de los líderes sindicales asegura que representen de manera genuina los intereses de sus miembros y mantiene la legitimidad de su mandato a través de elecciones democráticas”, enfatiza la legisladora en su exposición de motivos.