El estallido social en Venezuela, que se ha desatado luego de que el Consejo Electoral, controlado por el régimen chavista, proclamara al candidato-presidente Nicolás Maduro como el vencedor irreversible de las presidenciales realizadas el pasado domingo 28 de julio de 2024, al final de una jornada electoral plagada de acusaciones de fraude y manipulación de la voluntad popular.

Este tema fue analizado durante el programa Vera A Su Manera en el que, su conductor, Carlos Vera, definió al conflicto en Venezuela como unas “guerra avisada, que sí mata gente”. En esta ocasión sus invitados fueron Héctor López, exasambleísta y analista; y el internacionalista, catedrático y jurista, Joaquín Hernández.

Héctor López dijo que se ha atropellado la voluntad del pueblo y subrayó que, a pesar del evidente descontento popular y de la participación masiva en las calles, el resultado final del proceso electoral ha sido manipulado para favorecer a Maduro, tal como lo denunció el candidato opositor Edmundo González, cuyo triunfo fue proclamada la tarde de este lunes 29 de julio, con un contundente 70% frente al 30% del candidato chavista.

Por su parte, Joaquín Hernández, calificó al régimen de Maduro como una mafia extendida por América Latina, que tiene demasiadas cosas que perder y apoyos internacionales que le permiten mantenerse en el poder. A pesar de la presión internacional y la diáspora venezolana, el experto considera que, sin un cambio significativo interno en Venezuela, se complica una salida a la actual situación, que es es extremadamente complicada.

“La situación de Venezuela es compleja y de difícil salida (…) En este momento unirse, reclamar, tomar medidas, presionar, es una tarea de vida o muerte”, enfatizó.

Con esto coincidió Yépez y resaltó que hay una esperanza renovada, debido a la votación alcanzada por la oposición; sin embargo, advierte que el cambio depende de una presión social y, sobre todo, de un giro de las Fuerzas Armadas. “Si no hay un cambio desde adentro del Ejército, de la fuerza militar, a punta de presión internacional, esto es muy difícil que cambie”.

Durante las elecciones, se reportó incidentes y enfrentamientos entre seguidores del chavismo y de la oposición en varios centros de votación, cuyas imágenes circulan con fuerza en las redes sociales, lo que ha generado una gran preocupación. Además, varios observadores internacionales y líderes de la oposición fueron impedidos de ingresar al país, lo que alimenta las sospechas de fraude.

La reacción de Nicolás Maduro tras los comicios, al reconocer solo al árbitro electoral designado por él mismo y no al voto popular, ha sido criticada por varios analistas. María Corina Machado, líder opositora, expresó su frustración ante lo que considera un claro fraude y llamó a la comunidad internacional a rechazar los resultados.