La temporada de vacaciones es un momento ideal para fomentar hábitos de lectura en los niños, alejándolos un poco de las pantallas y acercándolos al maravilloso mundo de los libros. En Ecuador, la lectura es una actividad que necesita ser incentivada desde temprana edad para fortalecer el conocimiento y la imaginación.
Según datos del INEC en 2012, el 27% de los ecuatorianos lee libros en su tiempo libre. Sin embargo, un estudio más reciente de la Corporación Editora Nacional en 2017 señaló que los ecuatorianos leen un promedio de 0.5 libros al año, una cifra baja en comparación con otros países de la región.
Sin embargo, en Quito, existen iniciativas que buscan fomentar la lectura mediante estrategias accesibles para todas las edades. Una de ellas es el BiblioRecreo de Ciudad Comercial El Recreo creado en 2014. Este espacio, ubicado en el sur de Quito, es una de las primeras bibliotecas del Ecuador en ofrecer la modalidad de préstamo de libros para llevarlos a casa, lo que la ha convertido en un referente cultural en la ciudad. BiblioRecreo cuenta con 8.000 libros de los cuales 3.000 son de literatura infantil disponible para los pequeños lectores.
La necesidad de promover la lectura desde la infancia para cambiar esta tendencia en el futuro es una responsabilidad que debe nacer desde el hogar. En este artículo se describen algunas estrategias efectivas para lograrlo:
- Clubes de lectura para niños: Durante las vacaciones, se pueden organizar clubes de lectura en casa donde los niños puedan reunirse regularmente para discutir libros que hayan leído. Este espacio puede incluir actividades relacionadas como dramatizaciones de escenas de los libros o debates sobre los personajes y la trama.
- Lecturas en voz alta: Los padres y madres pueden dedicar un tiempo diario a leer juntos, eligiendo libros apropiados para la edad y los intereses del niño. La lectura en voz alta es una buena alternativa para captar la atención y generar un tiempo de calidad entre padres e hijos.
- Talleres de lectura creativa: Explora opciones que existen dentro de la ciudad para llevar a los más pequeños de casa. Una alternativa es el BiblioRecreo que organiza en julio y agosto talleres creativos de lectura gratuitos con autores ecuatorianos y se realizan generalmente los sábados en horarios de la tarde.
- Desafíos de Lectura: Proponer desafíos de lectura con recompensas pequeñas puede motivar a los niños a leer más. Estos desafíos pueden incluir leer un cierto número de libros en un mes, para luego ofrecer recompensas como salidas a tomar un helado o al cine.
- Aplicaciones y Tecnología: Utilizar aplicaciones de lectura interactivas puede ser una manera efectiva de atraer a los niños, especialmente aquellos que están acostumbrados a las pantallas. Aplicaciones que convierten la lectura en un juego o que incluyen audiolibros pueden ser muy atractivas.
Es así que, fomentar la lectura en los niños durante la temporada de vacaciones es una inversión en su desarrollo cognitivo y emocional. A través de estrategias creativas y el apoyo de la familia, es posible cultivar el amor por los libros. Aprovechar este tiempo libre para sumergirse en el mundo de la lectura no solo enriquece sus conocimientos, sino que también abre las puertas a la imaginación y la creatividad.
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