Conducir es una actividad cotidiana que implica no solo habilidades técnicas, sino también una considerable dosis de inteligencia emocional, que se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y manejar las emociones propias, así como las de los demás.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las emociones negativas como el enojo y la frustración pueden incrementar el riesgo de accidentes en un 10 a 15%. En Ecuador, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) reportó que en 2023 se registraron más de 23.000 accidentes de tránsito, muchos de los cuales pudieron evitarse con un mejor manejo de las emociones. Y un estudio de la Fundación CAVAT indica que la conducción agresiva es responsable del 20% de los accidentes de tránsito graves.
María Augusta Lucio, gerente de Desarrollo de Seguros Alianza, destaca quela inteligencia emocional al volante puede ser la diferencia entre un viaje seguro y un accidente. “Al conducir, esto se traduce en mantener la calma en situaciones de estrés, evitar comportamientos agresivos y tomar decisiones racionales en momentos críticos”.
A continuación la ejecutiva ofrece algunas recomendaciones para garantizar la calma al conducir, reduciendo el riesgo de accidentes de tránsito.
Reconoce las señales de estrés
- “Si sientes que tus hombros, cuello o manos están tensos, es una clara señal de estrés, y para aliviar estos síntomas se deben relajar los músculos conscientemente”, dice Lucio. Otra señal de estrés que se puede presentar es la respiración rápida, ya que es un indicador de ansiedad. En estos casos, es recomendable realizar respiraciones profundas y pausadas.
- También hay otras señales de estrés como los pensamientos negativos, pesimistas o críticas sobre otros conductores, pueden evitarse aplicando afirmaciones positivas. Frases como “mantén la calma” o “esto también pasará” pueden ser muy útiles.
- Si existe una sensación de frustración, el primer paso es identificar su origen para abordarla de manera más efectiva. “Si esto está siendo ocasionado por cómo conducen otras personas, por ejemplo, es preferible frenar la ira, procurando ser empáticos y recordando que la mayoría de los errores de los otros conductores no son intencionales”, aconseja la representante de la aseguradora.
- Además, recomienda considerar alternativas para mitigar la frustración sin poner en riesgo la integridad ni del conductor, ni de los demás pasajeros del vehículo. “Si estás en una situación complicada, como un atasco, puedes poner en práctica la atención plena o ´mindfulness´, que significa estar completamente presente y consciente de tus acciones y el entorno mientras conduces”, sugiere.
- Antes de realizar cualquier maniobra, como cambiar de carril sin señalizar, es importante considerar las posibles repercusiones, ya que este tipo de acciones pueden causar un accidente. “No debes apresurarte a tomar decisiones bajo presión; si necesitas detenerte un momento para pensar, hazlo”, propone la experta.
- La inteligencia emocional también implica una planificación previa ante las posibles eventualidades en las vías. “Un conductor emocionalmente inteligente no solo piensa en proteger su vida y su patrimonio, sino también los de los demás”, manifiesta Lucio. Por ello, recalca que es esencial contar con un seguro vehicular como una herramienta clave para estas situaciones, ya que ofrecerá la tranquilidad de poder afrontar cualquier inconveniente de mejor manera.
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