El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este lunes 29 de julio de 2024 la suspensión de las relaciones diplomáticas con Venezuela. Además, ordenó el retiro del cuerpo diplomático panameño en ese país.

Mulino explicó que la decisión se mantendrá “hasta que no se realice una revisión completa de las actas” de los votos de las elecciones presidenciales venezolanas. Panamá rechaza los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declararon a Nicolás Maduro como ganador.

En una conferencia de prensa, el mandatario panameño declaró: “El Gobierno de Panamá pone en suspenso las relaciones diplomáticas hasta que no se realice una revisión completa de las actas y se permita conocer la genuina voluntad popular”.

Mulino subrayó que esta decisión es un acto de respeto a la historia de Panamá, a los venezolanos que residen en su país y a sus convicciones democráticas. “No puedo permitir que mi silencio se convierta en complicidad”, afirmó.

El presidente también mencionó que las relaciones políticas entre Panamá y Venezuela ya eran tensas, señalando que ambos países no tienen embajadores en sus respectivas capitales.

Panamá solicitará una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para discutir la situación en Venezuela. Este llamado busca abordar la crisis electoral en el marco de la carta constitutiva y democrática de la OEA.

Antes del anuncio de Mulino, Panamá se unió a una declaración conjunta con los Gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y República Dominicana, expresando su profunda preocupación por el desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela.

El rechazo de Panamá se suma a la presión internacional sobre Venezuela para que se realice una revisión exhaustiva de los resultados electorales. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, y varios países han manifestado su inquietud por la transparencia del proceso electoral en Venezuela.