Madre se arrodilla y suplica al Gobierno que no dejen morir a pacientes en diálisis

Jul 25, 2024

En un acto de desesperación y angustia, una madre se arrodilló frente al gobernador de Azuay, Santiago Malo, este 25 de julio de 2024, en un emotivo llamado de ayuda para su hija que necesita urgentemente tratamiento de diálisis. La escena, capturada en videos y fotografías que rápidamente se difundieron en redes sociales, subraya la crisis que enfrentan decenas de familias cuyos seres queridos dependen de estos tratamientos vitales.

Los familiares de los pacientes, preocupados por la acumulación de deudas con las clínicas y el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se habían congregado en la esquina de las calles Bolívar y Luis Cordero, frente a la Gobernación de Azuay en Cuenca. Clamaban por una solución inmediata para asegurar la continuidad del tratamiento de diálisis, esencial para la supervivencia de sus seres queridos.

El gobernador Malo, que estaba en medio de una reunión con los ministros de Economía, Juan Carlos Vega, y de Transporte, Roberto Luque, suspendió su encuentro para dialogar con los manifestantes. Al enfrentar la dramática situación, Malo pidió a la madre que se levantara y se comprometió a buscar una solución para resolver la crisis que afecta a las familias.

Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador , declaró que, aunque se les informó al Ministerio de Salud, sobre la elaboración de un plan de pagos, no se han definido fechas ni montos específicos. Debido a esta incertidumbre, el 60% de los centros de diálisis se preparan para cesar sus operaciones a partir del viernes 26 de julio, afectando a aproximadamente 10 mil pacientes.

Los centros que funcionan con capital extranjero, como algunas clínicas multinacionales en Quito, no se verán afectados directamente, aunque sus capacidades también están limitadas por la falta de insumos. Luis Moscoso, gerente de una clínica de diálisis en el norte de Quito, explicó que continuarán atendiendo pacientes solo hasta agotar los insumos disponibles. “Los proveedores de insumos nos han notificado que no pueden seguir suministrándonos productos si la deuda sigue sin saldarse”, comentó Moscoso.

Por otro lado, se ha establecido un acuerdo verbal con las clínicas que prestan servicios a 8,500 pacientes de la Seguridad Social, con la promesa de que los pagos se realizarán en septiembre. La deuda del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) con estas clínicas asciende a 85 millones de dólares, pero por ahora, este acuerdo ofrece cierta tranquilidad a los pacientes afectados.



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