La audiencia para el procedimiento abreviado de Mayra Carolina Salazar Merchán se llevó a cabo el 24 de julio de 2024, a partir de las 14:00, en la Corte Nacional de Justicia en Quito. Salazar, la novena de los diez procesados en el juicio rápido del caso Metástasis, enfrenta cargos por delincuencia organizada vinculada a la red de corrupción del narcotraficante Leandro Norero.
Debido a que Salazar optó por el procedimiento abreviado, pasadas las 17:00, fue condenada a 15 meses de cárcel, tal como lo solicitó la Fiscalía General del Estado (FGE). Esto quiere decir que en 8 meses recuperará su libertad, pues fue detenida a mediados de diciembre de 2023.
Aunque el delito de delincuencia organizada puede conllevar una pena mínima de cinco años, el acuerdo de cooperación eficaz con la Fiscalía permite reducir su condena a un máximo de tres años y cuatro meses. Sin embargo, dado su acuerdo de cooperación, la sentencia se estableció en 15 meses de prisión, que representan una rebaja del 75%.
Durante la audiencia, la fiscal general Diana Salazar presentó 39 pruebas contra Salazar, incluyendo documentos, dispositivos electrónicos y comunicaciones que corroboraron su implicación. Tras un receso, el juez Manuel Cabrera aceptó la petición de la Fiscalía y sentenció a Salazar a 15 meses de cárcel, con la posibilidad de libertad en marzo de 2025.
Según la Fiscalía, Salazar operó entre mayo y octubre de 2022 desde la Corte Provincial de Guayas, donde facilitó la impunidad de Norero mediante la identificación y negociación con jueces para recibir sobornos. También estuvo en contacto con su primo Washington Sánchez y la abogada Sofía García para asegurar la liberación de la hermana de Norero.
Las pruebas incluyeron chats y transacciones bancarias, y Salazar aceptó toda la evidencia presentada en su contra.
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