Carlos Ramírez, consultor político venezolano, analizó la creciente distancia de los gobiernos y líderes de izquierda de América Latina con respecto a Nicolás Maduro. En una entrevista con Infobae, Ramírez explicó que desde 2017, y especialmente desde 2019, la migración forzada y las violaciones a los derechos humanos en Venezuela han generado una mayor preocupación internacional, llevándolos a reconsiderar su apoyo al régimen venezolano.
Ramírez destacó que la diáspora venezolana ha puesto a los países vecinos en alerta, y mencionó que, aunque algunos países como México, Colombia, Nicaragua, Cuba y Bolivia mantienen posturas variadas, la mayoría ha tomado distancia. México, por ejemplo, sigue una política de no injerencia a pesar de recibir un flujo constante de venezolanos intentando cruzar a Estados Unidos. Colombia, bajo la presidencia de Gustavo Petro, enfrenta el riesgo de una nueva ola migratoria, lo que preocupa al gobierno colombiano ante la posibilidad de una mayor crisis si Maduro se mantiene en el poder tras las elecciones del 28 de julio.
Ramírez también mencionó que Nicaragua y Cuba siguen siendo aliados leales a Maduro, mientras que Bolivia, bajo la administración de Luis Arce, se enfoca en sus propios asuntos internos. La postura de líderes como Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro ha sido crítica respecto a las condiciones democráticas en Venezuela. Lula ha instado a Maduro a aceptar los resultados electorales y respetar el proceso democrático, advirtiendo que la violencia y represión podrían tener consecuencias graves.
El consultor destacó la preocupación internacional por las amenazas de Maduro de un “baño de sangre” en caso de derrota, y explicó que estas declaraciones han intensificado las medidas preventivas a nivel global. Lula da Silva y el ex presidente argentino Alberto Fernández han coincidido en que se deben aceptar los resultados electorales, enfatizando la importancia de la gobernabilidad y la transparencia en el proceso.
Ramírez subrayó que el deseo de cambio entre los votantes venezolanos es evidente, con una mayoría queriendo un cambio frente a un régimen en crisis. Señaló que es crucial que las elecciones sean justas y que se respete la voluntad del pueblo para evitar una escalada de la crisis. En su opinión, la situación actual y las acciones del gobierno de Maduro han complicado el panorama electoral, poniendo en riesgo la transparencia y la legitimidad del proceso.
0 comentarios