Amanda (nombre protegido), una joven de 24 años de Portoviejo, Manabí, pasó años comiendo su propio cabello debido a un trastorno psicológico. Esto le provocó intensos dolores abdominales y una pérdida de peso alarmante. Al acudir al hospital Verdi Cevallos Balda el 13 de julio, los médicos encontraron una enorme bola de cabello en su estómago, de unos 40 centímetros y un kilo de peso.

El doctor Pedro Lovato explicó que la paciente sufrió de una obstrucción intestinal grave. La operación para extraer el bezoar, como se denomina a esta bola de cabello, duró 45 minutos y fue exitosa, sin causar daños graves a su estómago. Sin embargo, los médicos sospechan que Amanda padece tricofagia, un trastorno psicológico relacionado con la ingesta compulsiva de cabello.

La joven fue dada de alta el 17 de julio y los especialistas están en contacto con su familia para un seguimiento continuo. La tricofagia suele empezar en la infancia y puede llevar a graves problemas de salud si no se trata adecuadamente.