Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el sábado 20 de julio de 2024, se lanzaron aproximadamente 45 cohetes desde el Líbano hacia el norte de Israel. El grupo terrorista Hezbollah se atribuyó la responsabilidad de estos ataques.

Según el periódico local Times of Israel, el primer ataque consistió en unos 30 cohetes que impactaron en el norte de los Altos del Golán a las 15:35 hora local. Las FDI indicaron que algunos de los cohetes fueron interceptados, mientras que otros cayeron en zonas abiertas y provocaron incendios.

Poco antes de las 16:00 hora local, se dispararon 10 cohetes hacia Galilea Occidental y otros cinco a Alta Galilea, de acuerdo con las FDI. Hezbollah, por su parte, afirmó que su filial en el Líbano fue la responsable del ataque a Galilea Occidental, aunque no se reportaron heridos.

Este nuevo ataque de Hezbollah sigue a los bombardeos israelíes del jueves por la noche, que habían causado la muerte de dos combatientes de Hezbollah en el sur del Líbano, y heridas a aproximadamente veinte personas.

Hezbollah confirmó que los ataques recientes se llevaron a cabo en respuesta a los bombardeos israelíes contra los pueblos libaneses de Safad al Batikh, Majdal Selm y Chaqra. El grupo también prometió represalias contra nuevos asentamientos israelíes en caso de futuros ataques a civiles.

El Ejército israelí, por su parte, bombardeó una estructura militar de Hezbollah en Chaqra y varias infraestructuras en el sur del Líbano, incluyendo puestos militares en Zibqin y Maryamine. También se reportó la eliminación de varios líderes de Hezbollah y Hamas, entre ellos Hassan Ali Muhana y Mohamed Jabarah.

En un discurso reciente, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, advirtió que si Israel continuaba atacando objetivos civiles en Líbano, el grupo intensificaría sus ataques contra colonias israelíes que hasta ahora no habían sido blanco de sus ataques.