El asesinato de cinco personas en un bus interprovincial en la vía Babahoyo – San Juan, en la provincia de Los Ríos, ha agudizado las tensiones entre el Gobierno y los transportistas.

Este viernes 19 de julio de 2024, los conductores y propietarios de vehículos amenazaron con intensificar las protestas debido a la creciente violencia en las carreteras. Acusan al Ejecutivo de no lograr resultados efectivos con los operativos de seguridad.

El pasado martes, la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (FENACOTIP) se retiró de la mesa de seguridad con los representantes del Gobierno, alegando que los controles actuales son insuficientes para frenar asesinatos, robos, extorsiones y secuestros que afectan tanto a transportistas como a pasajeros.

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“Hay presencia policial y militar, pero resulta insuficiente. La estrategia actual o la falta de una política más contundente es inadecuada. Exigimos una respuesta más radical”, manifestó un representante de la federación.

El próximo jueves 25 de julio, durante la Asamblea Nacional de Transportistas que se celebrará en Quito, se discutirá la posibilidad de convocar una paralización nacional que afectaría a todas las federaciones que agrupan a 278 mil miembros.

Hasta el momento, el Gobierno no ha respondido a las amenazas de los transportistas, limitándose a afirmar que el diálogo continúa. Además, el bloque de seguridad ha confirmado que 1.500 uniformados están desplegados en las rutas conflictivas de siete provincias: Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, Manabí, Guayas, Santa Elena, El Oro y Esmeraldas.