El Gobierno proyecta cerrar el año 2024 con un déficit de entre $2.500 millones y $3.000 millones en cuentas por pagar, según informó el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, durante una entrevista radial esta mañana.

El ministro catalogó esta cifra como “normal y manejable”, comparándola con una proyección inicial que estimaba una insuficiencia de hasta $10.000 millones si no se hubieran implementado correcciones tributarias y recibido créditos de organismos multilaterales.

Vega detalló que los recursos generados por el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) y otros impuestos, como los aplicados a las grandes empresas y el aumento del impuesto a la salida de divisas (ISD), que entraron en vigor a principios de año, se han destinado principalmente a mejorar la seguridad. “Por el incremento del IVA se está recaudando $100 millones adicionales por mes,” indicó el ministro.

En la región Sierra, especialmente en ciudades como Quito y Cuenca, Vega señaló una notable mejora en la seguridad. “Cuando llegué a Quito para asumir el ministerio, en Cuenca ya se comenzaban a ver vacunadores, algo que nunca antes habíamos visto. Ahora, es gratificante ver que se ha recuperado la tranquilidad,” comentó.

En la región Costa, los esfuerzos se han centrado en la lucha contra el crimen organizado. Vega destacó el trabajo significativo realizado en Manta, Manabí, y en varias localidades del Guayas. “En Ponce Enríquez, parte de la provincia del Azuay, también se han llevado a cabo operativos importantes,” agregó.

El ministro subrayó que la seguridad no solo implica armamento y logística, sino también la reconstrucción del tejido social, incluyendo la asignación de becas a mujeres jóvenes en el centro del país.

Aporte multilateral clave para estabilidad económica

Vega también anunció que el Gobierno espera recibir alrededor de $14.000 millones en los próximos cuatro años provenientes de recursos multilaterales. Entre estos, se incluyen los $1.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y un crédito de $300 millones aprobado por el Fondo Latinoamericano de Reservas el 11 de julio. Además, se espera que a finales de este mes, los directorios del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprueben $2.000 millones adicionales en apoyo presupuestario y créditos para proyectos de infraestructura.