El próximo 25 de julio, los cines recibirán con expectación la llegada de ‘Deadpool y Wolverine’, una película que marca un hito en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM) al ser la única producción de este año y la primera en recibir una clasificación solo para adultos.

Dirigida por Shawn Levy y protagonizada por los icónicos Ryan Reynolds como Deadpool y Hugh Jackman como Wolverine, esta película representa un giro audaz para Marvel Studios, conocida por su enfoque más amplio y familiar en el cine de superhéroes.

“Ryan Reynolds se ha convertido en el antídoto Marvel contra la fatiga del cine de superhéroes y los fracasos, como con ‘The Marvels'”, expresó la Fiscal General del Estado, Diana Salazar, en una entrevista reciente. Wendy Jacobson, una de las productoras del filme, ha destacado la influencia de Reynolds como “la estrella polar” del proyecto, asegurando que su compromiso con la esencia irreverente de Deadpool ha sido fundamental.

“Esta película no solo es un nuevo capítulo en la saga de Deadpool, sino también un paso audaz para Marvel al explorar un tono y clasificación diferente”, comentó Jacobson en una entrevista con Europa Press. “Creemos que ‘Deadpool y Wolverine’ no solo resonará con los fans del UCM, sino que también ofrecerá algo fresco y auténtico que nunca antes se había visto en nuestro universo cinematográfico”, añadió.

La película ha generado expectativas no solo por su clasificación adulta y su enfoque fiel al material original de Deadpool de los cómics, sino también por su impacto potencial en la forma en que Marvel Studios aborda futuras producciones. Sin embargo, Jacobson señala que la película es más una celebración de la singularidad de Deadpool que un cambio radical en la estrategia del UCM.